Xerox Phaser EX7750 Leaflet
A
A-2
Introducción a la policromía de escritorio
La física del color
El ojo humano es sensible a la radiación electromagnética de longitudes de onda
de entre 400 nanómetros (azul purpúreo) y 700 nanómetros (rojo). Este rango se
conoce como espectro visible de la luz. Vemos la
de entre 400 nanómetros (azul purpúreo) y 700 nanómetros (rojo). Este rango se
conoce como espectro visible de la luz. Vemos la
o intensamente saturados. La luz solar del mediodía, que percibimos como luz blanca
o neutra, se compone de luz procedente del espectro visible en proporciones más o
menos iguales. Al proyectar la luz solar a través de un prisma, se separa en sus
componentes espectrales, dando como resultado el arco iris que se muestra en la
figura siguiente.
o neutra, se compone de luz procedente del espectro visible en proporciones más o
menos iguales. Al proyectar la luz solar a través de un prisma, se separa en sus
componentes espectrales, dando como resultado el arco iris que se muestra en la
figura siguiente.
Al igual que el sol, la mayoría de las fuentes de luz que encontramos en nuestro
entorno habitual emiten una mezcla de longitudes de ondas luminosas, aunque la
distribución concreta de las longitudes de onda pueda variar de forma considerable.
La luz procedente de una bombilla eléctrica de filamento de tungsteno, por ejemplo,
contiene mucha menos luz azul que la luz solar. La luz de tungsteno parece blanca al
ojo humano el cual, hasta cierto punto, se puede ajustar a las diferentes fuentes de luz.
Sin embargo, bajo la luz de tungsteno los objetos de color tienen un aspecto distinto al
que tienen bajo la luz solar, debido a la composición espectral diferente de las dos
fuentes de luz.
entorno habitual emiten una mezcla de longitudes de ondas luminosas, aunque la
distribución concreta de las longitudes de onda pueda variar de forma considerable.
La luz procedente de una bombilla eléctrica de filamento de tungsteno, por ejemplo,
contiene mucha menos luz azul que la luz solar. La luz de tungsteno parece blanca al
ojo humano el cual, hasta cierto punto, se puede ajustar a las diferentes fuentes de luz.
Sin embargo, bajo la luz de tungsteno los objetos de color tienen un aspecto distinto al
que tienen bajo la luz solar, debido a la composición espectral diferente de las dos
fuentes de luz.